De entre las (pocas) cosas buenas que trajo la pandemia, una de ellas fue la eclosión musical de decenas de artistas y formaciones, a las que solo el tiempo ha ido dando algo de forma más allá del covid como detonante y denominador común. De entre las muchas voces que surgieron, literalmente, desde las habitaciones, destacaba la de un misterioso chico de voz rasgada y ritmo super bailable, que con apenas una foto en cuclillas y con un bote de cerveza en la cabeza, le cantaba con gran ironía y algo de amargura a ese verano que se escurría entre las manos e invitaba a bailar “hasta que llegue la muerte”.
Aquel chico no era otro que Marcos Crespo, conocido musicalmente como Depresión Sonora y en internet como Markusiano, esa suerte de álter ego cuyos versos conectaron de repente con miles de jóvenes y no tan jóvenes, pues su música remitía en gran medida al postpunk de Joy Division y New Order, The Cure y compañía. Dos años después de aquel EP que se había viralizado en grupos de Facebook sudamericanos -tal y como él asegura-, Depresión Sonora lanzaba su primer disco, El Arte de Morir muy Despacio (Sonido Muchacho, 2022) para confirmar que sí, que era uno de tantos chavales que se había atrevido con la pandemia a poner en canciones sus miedos e inquietudes, pero que su talento merecía ser explotado y venía para quedarse.
Hace poco más de un año, Depresión Sonora volvía al ruedo con Makinavaja, un EP algo diferente a su primer y arrollador disco, y atendía a Infobae España para contar cómo había vivido su fulgurante éxito y la sorprendente contradicción de ser casi una eminencia en Latinoamérica y todavía un artista indie en España, entre muchas otras cuestiones. Después de tocar en Coachella, de hacer una gran gira internacional y de asentarse como una de las principales voces de la nueva generación del indie de guitarras español, Markusiano presenta ahora su segundo disco, Los perros no entienden Internet (y yo no entiendo de sentimientos), y, como no podía ser de otra manera, vuelve a atender a este medio para contar todos los secretos de este nuevo álbum, que resume en gran medida todo lo que le ha pasado en un último año lleno de conciertos por todo el mundo, una boda en Las Vegas y muchos, muchísimos perros.