Cada canción que sale de la mente de Tiare desprende un nuevo pedazo de su corazón, como un pétalo: uno que ahora queda libre para quien necesite refugiarse en él. “Mi propósito como cantautora es ser la voz para las personas que capaz no pueden expresar lo que sienten y transmitir lo que el mundo necesita escuchar”, dijo Tiare a Los Angeles Times. Ella es quien es, brutalmente honesta y necia. Su lírica suele ser adornada en electrónica indie, pop y algunos guiños en su voz al folk –el género que dio inicio a todo.
Desde niña, la cantante orgullosamente venezolana soñaba en dedicarse a la música, pese a no venir de una familia musical. En un entorno de ingenieros, su primer contacto con la música ocurrió a los cuatro años, involucrándose en el teatro musical. Sin embargo, fue a sus nueve años, cuando emigró de Venezuela a Perú con su familia, donde encontró su verdadera vocación como cantautora.
De los 13 a 16 años, escribía varias ideas de letras en una libreta de anotaciones, inconsciente de que estas darían forma a su primer gran lanzamiento en 2022: Dieciséis, un EP que consta de cinco canciones donde cada una representa ese año de su vida como adolescente. Entre los temas, se encuentra ‘Ella’, la primera canción que escribió: “Nunca pensé que la iba a grabar, fue sentarme en mi cama y escribir una canción porque me dio la gana” (vía CNN).
Gracias a este EP, Tiare recibió su primera nominación a los Latin Grammy como Mejor nuevo artista, un reconocimiento que tanto deseaba que incluso lo manifestó en un papel que colgó en su cuarto. Un año después, llegó la sorpresa de nuevas nominaciones al Grammy y Latin Grammy por su colaboración con la cantautora colombiana AleMor en el disco Beautiful Humans, consolidándose como una de las voces más prometedoras en la escena musical.
Tras alcanzar hitos inimaginables en su carrera en una fase bastante temprana, Tiare trabajó en múltiples sencillos, que la condujeron a imaginar su propio universo visual: un día soleado en el jardín de su casa, mientras ella come cerezas acompañada de unos lentes rojos. Todo este escenario se visualiza a través de un filtro antiguo que suaviza cada color. Entonces, a indicios de la primavera, presentó su primer álbum de estudio: NECIA.
“Siempre he dicho que si soñar es gratis, ¿por qué no exagerar?”, cuenta Taire en el trailer de su álbum. “Desde que tengo uso de razón, he envuelto mi vida en sueños y planes que un día parecían imposibles. Hoy, a mis 20 años, quisiera contarle a esa Tiare de 12 años que escribía canciones en el piso de su cuarto, que lloraba por todo, que gritaba y se emocionaba exageradamente por las cosas más pequeñitas. Que siga bailando, aunque sea contra la corriente, porque ser necia es exactamente lo que necesitaba”.